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Las constelaciones son esenciales en P4Mf, y sin todos sus roles serían una ilusión
Hasta aquí, en este Ciclo Faro, hemos recorrido los roles de Gestor, Ejecutante, Involucrado y Gerente. Cada uno apareció como una pieza con sentido propio, pero también como parte de un engranaje mayor: la constelación de roles que hace posible el operar en P4Mf. Ahora, conviene mirar el cuadro completo para distinguir qué cambia cuando se trabaja así, en contraste con la gestión operativa de la mayoría de las organizaciones.
En la práctica habitual, los roles se resumen en listas de responsabilidades que funcionan más como un enunciado de reglas “obligatorias” —con culpas si no se cumplen— que como guías claras sobre cómo y por qué hacer el trabajo. Las relaciones se plasman en organigramas, con procedimientos genéricos y una fuerte dependencia de las figuras de autoridad. Esto lleva a que muchas interacciones se resuelvan en función de “quién manda” más que por la lógica del trabajo que hay que hacer.
P4Mf propone algo distinto. La autoridad se distribuye de forma más contextual, según el nodo de trabajo y la situación específica. Los roles no se definen solo por el cargo, sino por el tipo de vínculo que cada persona tiene con lo que ocurre: quien gestiona, quien ejecuta, quien se involucra, quien supervisa como gerente. Las interacciones se diseñan para fluir de manera más directa, con menos capas de traducción y menos dependencia de permisos verticales. Esto no elimina la jerarquía, pero sí la reubica: deja de ser el canal único y obligado, y pasa a ser un marco que sostiene interacciones más autónomas y oportunas. La diferencia se nota en el día a día.
En un entorno tradicional, los problemas o decisiones suelen “viajar” por la estructura, con demoras, distorsiones y, a veces, desánimo. En P4Mf, las constelaciones permiten que la información y las acciones necesarias se activen en el punto donde tienen sentido, con la gente que realmente tiene algo que aportar en ese momento. El gestor coordina, el ejecutante actúa, el involucrado aporta desde su lugar, y el gerente mantiene el alineamiento con el propósito y las prioridades más amplias. Solo se eleva lo excepcional.
Tal como están descriptos, los roles pueden dar la impresión de que siempre corresponden a personas distintas. No tiene por qué ser así. Dentro de una misma constelación, alguien puede actuar como gestor y ejecutante a la vez. Incluso podría combinar funciones de gerente, gestor y ejecutante, según la complejidad del trabajo, el tamaño de la organización y el volumen de tareas. Difícilmente sea también involucrado, ya que por definición este rol se ubica en otro sector de la organización.
Los beneficios son claros. Para las organizaciones, mayor agilidad en la respuesta, menos desperdicio de tiempo y energía, y una mejor capacidad para adaptarse a lo imprevisto sin que todo se detenga. Para las personas, una participación reconocida de forma más precisa y útil. Sin quedar atrapadas en un rol rígido, pueden aportar donde agregan valor y recibir de otros el soporte que necesitan. En conjunto, la gestión deja de ser una carga burocrática para convertirse en un soporte vivo que hace posible que las cosas sucedan. No es magia: requiere aprender a trabajar de otra manera, y sostenerlo. Pero, cuando empieza a funcionar, los beneficios se vuelven evidentes.
Si esto te parece obvio, pregúntate por qué sigue sin pasar en tu organización.
Una lectura ligera y aislada de este artículo podría dejarlo como un panfleto promocional. Podrías pensar que te estoy vendiendo un buzón. Para darle una verdadera oportunidad a P4Mf, convendría que releas lo ya escrito sobre roles en el blog. Vas a encontrar que cada pieza respalda lo que aquí estás leyendo. Y aunque no justifiques todavía adoptar todo el modelo, quizá descubras que tiene sentido empezar a acercarte, en la manera en que contribuyes en tu trabajo e impulsas a otros a hacer lo propio.
Ahora bien, ¿qué pasa cuando se decide dar el paso de implantar P4Mf en una organización?
Esa experiencia merece su propio Ciclo Faro, pero puedo adelantarte algunas claves.
La implantación no es un salto al vacío ni un “intento improvisado de cambio”. Es un proyecto que sigue la misma tónica estructural del propio P4Mf: con roles, eventos y artefactos.
En cuanto a roles, la iniciativa tendrá un “dueño” —tú o tu jefe— que co-define, negocia y supervisa. Las personas que se perfilen para roles de P4Mf participarán en el proyecto de implementación: recibirán entrenamiento, practicarán, y comenzarán con acompañamiento. Entre ellas, alguien con perfil de gestor se desarrollará como “champion” de P4Mf, para asumir progresivamente un rol de consultor interno, con la mira puesta en la autosuficiencia.
La implantación ofrece oportunidades reales de desarrollo profesional y personal, incluso de ascenso. Pero no es todo flores: aprender duele, al menos un poco. Hay que animarse a mostrar vulnerabilidad —durante un tiempo te vas a equivocar— y aceptar que partimos de una realidad mejorable: la interdependencia ya existe, pero no está concebida como constelaciones y sufre por cómo funcionan algunos vínculos.
Si no estás dispuesto a ver esas fallas de frente, no vas a poder arreglarlas.
Pasarse a P4Mf requiere valor para afrontar esas incomodidades, apertura para entablar comunicaciones asertivas (sin herir, pero sin ocultar), y equilibrio para fomentar espíritu de equipo sin abandonar aspiraciones personales.
La esencia de P4Mf radica en la concepción de las constelaciones: sin ellas, no hay P4Mf. Y en ellas, uno habita distintos roles en diferentes momentos. A veces, “beneficiando” roles de otros sectores; a veces, “reportando” a alguien de menor jerarquía; a veces, gestionando a alguien de mayor jerarquía. No es algo a lo que estemos acostumbrados, pero es posible… y muchas veces necesario.
Si te incomoda la idea, tal vez sea justo ahí donde está la oportunidad de aprender algo nuevo.
¿Vale la pena meterse en este berenjenal? Esa respuesta es tuya. Yo seguiré dándote razones para que las pongas a prueba con tu propio juicio. Y cuando llegue el momento, tendrás más elementos para decidir si P4Mf es, o no, un camino que quieres recorrer.