Address
304 North Cardinal St.
Dorchester Center, MA 02124
Work Hours
Monday to Friday: 7AM - 7PM
Weekend: 10AM - 5PM
Cuando la intención era el control más que la adaptación.
Suele decirse que los marcos ágiles irrumpieron para resolver limitaciones del enfoque predictivo. Pero aún en proyectos predictivos se han aplicado algunas prácticas “ágiles” desde hace tiempo. ¿Y si Scrum no inventó tanto, sino que encuadró – y resignificó – lo que ya existía?
A principios de los 90, lideraba proyectos que incluían obra civil, cableado, desarrollo de software y educación. Todos los meses nos reuníamos con el cliente: mostrábamos avances, discutíamos entregables tangibles y acordábamos ajustes. Habíamos creado nuestras propias iteraciones. Años después, me resultó familiar cuando escuché hablar de la “reunión de demostración”.
Antes de ver al cliente, hacíamos una revisión interna: cómo veníamos, qué cambiar, qué ajustar. Era, de hecho, nuestra “retrospectiva”. No seguíamos un plan inamovible: cambiábamos de idea, de enfoque, de dinámica, cuando era necesario.
También teníamos reuniones semanales, sin daily stand-ups formales, pero con sesiones ad hoc centradas en desbloquear personas y avanzar. ¿Éramos ágiles? Ahora bien, no se trata solo de métodos. La diferencia clave está en el propósito. Nosotros iterábamos para avanzar; Scrum itera para incrementar y adaptar el producto. Ese cambio de intención es mucho más que semántico: es cultural, es estructural, es actual e idóneo cuando se trata de trabajo emergente.
Así como Scrum fue innovación al ordenar lo disperso y dotarlo de propósito adaptativo, P4Mf lo es al integrar lo conocido desde un enfoque sistémico. No se opone al cambio: propone una manera distinta de ver la gestión en contextos donde la previsibilidad no es una limitación, sino una ventaja. Ese mismo espíritu integrador se plasma en un marco sintético, al estilo ágil.
No me aceptes. Discurre. ¿En qué clase de trabajo estás: emergente o predictivo? A las dos clases no les calza el mismo marco.